
💬 “Tengo fantasías de ser sumiso… pero me da miedo decírselo a mi novio” Y otros primeros pasos en el maravilloso, raro y delicioso mundo del BDSM
Vamos a ser sincerxs: la sexualidad rara vez es una línea recta. (Literal y figuradamente.)
El otro día, recibimos este mensaje de un lector. Hemos quitado cualquier detalle identificable, pero la historia… es una que muchxs —sobre todo dentro del mundo queer— conocen muy bien:
“Tengo pareja estable desde hace 5 años. Todo va bien. Pero no sé cómo decirle que tengo fantasías en las que soy sumiso. No creo que le interese el BDSM — nunca ha mencionado ninguna fantasía. Lo quiero, es un buen chico… pero estas fantasías no me dejan en paz. Me sorprendo imaginando a otros hombres dominándome. Tengo miedo de perderle. ¿Qué hago?”
Ufff. Primero: gracias por compartir esto. Si tú también te ves reflejado en esta historia, no estás solx. En absoluto. Vamos a desmenuzar esto con amor, honestidad y un poquito de cuero.
💡 Primero: tener fantasías kink no significa que haya “algo mal”
Las fantasías — incluso las intensas — son totalmente normales. De verdad. Un gran porcentaje de la población tiene fantasías BDSM (los estudios dicen entre 35% y 50%, ¡y mucho más dentro del colectivo LGBTQ+!). Tener curiosidad por la sumisión, la dominación o el juego de poder no significa que estés “rotx”, que seas “egoísta” o “ingratx”.
Solo significa que eres… humano. Con una mente picante.
¿Y cómo saco el tema con mi pareja?
Hablar con tu pareja de un deseo oculto — sobre todo si es kink o implica sumisión — puede sentirse como estar completamente desnudo bajo un foco. Puro vértigo.
Pero la comunicación es la base de cualquier vida sexual buena, sea vainilla o BDSM.
Así puedes empezar:
🔹 1. Empieza suave
No hace falta que arranques la conversación con: “Quiero que me ates y me llames cerdo sumiso.”
Puedes decir, por ejemplo:
“Oye… he estado pensando mucho en la intimidad y en explorar fantasías. Hay algo que tengo en la cabeza desde hace tiempo y me gustaría compartirlo contigo, si estás abiertx.”
🔹 2. Usa la fantasía como puente
Habla de ello como una fantasía, no como una exigencia o presión.
“A veces me imagino siendo sumisx en la cama. Me excita — ni siquiera sé si quiero hacerlo en la vida real, pero me gustaría explorar la idea contigo.”
Eso ayuda a que tu pareja se sienta invitada, no forzada.
🔹 3. Tranquilizalx
Hazle saber que esto no significa que no te satisfaga, o que la relación esté mal.
Deseo ≠ insatisfacción.
🧷 ¿Y si no le va el BDSM (todavía)?
Si tu pareja no es kink (o no sabe que lo es… todavía 😉), no pasa nada.
A veces, las personas nos sorprenden. Muchxs no descubren su curiosidad hasta que alguien de confianza abre la puerta. Y explorar no significa lanzarse de cabeza a una mazmorra de cuero el primer día. Puedes empezar suave: con antifaces, juegos de roles, hablar sucio, o dinámicas de poder ligeras.
Piensa en el BDSM como en un buffet. No tienes que comértelo todo. Pero sí puedes probar.

🌶️ Otras dudas comunes entre quienes se inician en el BDSM
Nos llegan todo el rato, así que vamos a responderlas en formato rapidito:
❓ “¿Sigo siendo ‘normal’ si me gusta ser sumisx?”
Sí, amor. Normal es solo una función de la lavadora. Tú eres tú — y eso es más que suficiente.
❓ “¿Y si mi pareja piensa que soy rarx?”
Ese miedo lo tenemos muchxs. Pero la vulnerabilidad también es sexy. Y muchas parejas se sienten más unidas después de compartir sus deseos, aunque al principio sea un poco torpe.
❓ “¿Necesito juguetes o equipo para empezar?”
Para nada. El kink empieza en la mente, no en el cajón.
Puedes tener juegos de poder intensos, calientes y consentidos con cero juguetes — solo comunicación, creatividad y una palabra de seguridad.
❓ “¿Y si no quiero ser sumisx el 100% del tiempo?”
Totalmente válido. Mucha gente es switch (a veces dom, a veces sub), o solo quiere probar un rol de vez en cuando.
Tu kink, tus reglas.
❓ “¿Cómo descubro lo que me gusta si nunca he probado nada?”
Empieza leyendo, fantaseando, hablando y explorando con calma. Hay infinidad de recursos (libros, podcasts, comunidades online).
No necesitas tener todas las respuestas para comenzar.
🖤 TL;DR (Demasiado largo; no lo leíste)?
• Tener fantasías — incluso “tabú” — es normal y válido
• Habla con tu pareja con honestidad, cuidado y curiosidad
• No hace falta que te lances de golpe — explorar despacio también es sexy
• Tu placer importa. Tu verdad importa. Mereces explorar
👅 Pensamiento final
El BDSM no va solo de dolor, cadenas o extremos. Va de consentimiento, confianza y conexión.
Tanto si acabas descubriendo una pasión compartida con tu pareja como si aprendes algo nuevo sobre ti mismx — solo abrir la conversación ya es un acto poderoso.
El amor no es esconder partes de ti. Es traer todo tu ser —hermoso, sucio, brillante— a la mesa… ¡arnés incluido!
Así que habla, ríe, explora y recuerda: tus deseos son válidos, tu relación es única, y no estás solx en este viaje.
¿Tienes más preguntas? Escríbenos. Sin vergüenza, sin juicios. Solo vibra de familia queer.
Mantente kinky, mantente curiosx, y siempre juega con orgullo.
Te vemos, y estamos aplaudiéndote desde aquí. 🐂